Mañana es mi cumpleaños.
Hace un año que empecé a escribir mi blog.
Las razones que me llevaron a hacerlo han dejado de existir.
He cambiado de ciudad, de situación…
Todavía no sé si seguir escribiendo.
No porque no lo necesite sino, porque,
no me siento con ánimo para seguir.
Además, mi escritura sólo rezuma tristeza,
sólo transmite soledad y,
¿ quién quiere leer eso?
Todo ha cambiado a mi alrededor pero,
no dentro de mí.
Sigo sin horizonte, sin rumbo.
Nada ha cambiado.
Nada ha mejorado.
En la mitad de mi vida me encuentro con que
no tengo ninguna ilusión para seguir viviendo.
Nada me hace sentir bien.
Nada me hace sonreír.
Me siento vacía, perdida y ahogada.
Todo son complicaciones.
Todo son trabas.
Me siento derrotada.
The game is over.
Ella se empeña en malgastar el resto de su vida y
aprovecha para hacerme partícipe de su miseria.
No me pidas que sonría. No puedo.
La perdí hace tiempo.
Ya no existo.
Hace tiempo que mi vida es un valle de lágrimas.
Estoy cansada de caer constantemente.
Ya no tengo fuerzas para levantarme.
Siempre he estado sola. Ya no puedo más.
Condicioné mi felicidad a la vuestra y perdí.
Ninguno de vosotros es feliz.
¿Qué nos ha pasado?
Alma atormentada. Corazón destrozado.
Cuerpo envejecido.
Ya no queda nada por lo que luchar,
Nada por lo que sentir.
La vida se ha convertido en una carrera de obstáculos.
Ya no quiero saltarlos.
Creí poder remediar vuestro dolor pero,
lo único que conseguí fué aumentar el existente.
Estoy cansada, muy cansada.
La vida no tiene sentido.
No hay horizonte.
No hay nada.
Nada tiene sentido.
Feliz cumpleaños.
Tal vez mañana salga el sol.
Kariontidas Samoronthe.
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