Hoy estoy como una moto.
Es como si me hubiera bebido tres litros de café.
( Aunque , con un sorbito también )
Estoy despierta desde muy temprano buscando un
certificado que necesito para presentar en rollos burocráticos,
además de que, tengo que renovar el carnet de identidad pronto.
Total que,
he mirado en mi carpeta..... en mi otra carpeta....
y como no lo tengo , voy a pedir un duplicado a la Administración correspondiente.
Voy a llamar.
Más me hubiera valido hacer el pino puente desnuda en el jardín.
He pensado , inocentemente :
" Voy a llamar para que una señorita muy maja me atienda y me envíe el
certificado por correo electrónico "
Si lo sé, dejo cargando el teléfono antes de hacer las llamadas.
Al primer número de teléfono que he llamado , he tenido que pulsar
500 números y 40000 datos para que la muy perra ( la máquina , claro está )
me dijera que....tururú , que paso de tu culo ,
básicamente : "llama al Vaticano , a ver si ellos te ponen con alguien".
Por ahora, no he conseguido ni siquiera cita previa para poder ir
a gritar a alguien de carne y hueso. ( Gritar no, dialogar )
Y estando la mañana calentita,
no se me ocurre otra cosa que llamar para pedir cita para renovar
el carnet de identidad. Qué mala idea.
La cachonda máquina de las narices me ha hecho pulsar tantos números
que a poco me hace pulsar 2,43 elevado a pi por si quiero ir a mear.
Para , finalmente , decirme que, en la jefatura de policía más cercana a
mi casa no dan cita previa , por estar saturados. Que me vaya un poco más lejos.
Lo que no sabe la jodida máquina es que , un poco más lejos es , básicamente,
a tomar por culo a ninguna parte ( Algo más allá de Laponia , para entendernos )
Estando las cosas así , creo que , voy a hacerme pis encima y a esperar a
que me deporten a donde Jesucristo perdió la zapatilla.
Tal vez allí puedan tramitar mis papeles, o meterme en la cárcel directamente.
las Administraciones y las máquinas telefónicas es de mear y no echar gota.
( Parece que todavía meo , demos gracias al cielo )
Por cierto, he mirado en otro cajón. He encontrado el bendito certificado.
Ya puedo dejar de decir palabrotas.
Pero de la deportación no me salva nadie, ni el mismísimoTrump.
Kariontidas Samoronthe
No hay comentarios:
Publicar un comentario