Los yayos

30 / 01 / 2018

" Duérmete ya o el clan de los yayos te atrapará"

A partir de ahora ésto será lo que les cante a los niños por la noche.
El coco del armario salió por patas cuando conoció a los yayos.

Un conocido, por cuestiones de salud, me ha pedido que le sustituya en la
administración de unos garajes , durante este año.
Parece que, lo que empezó como un favor , va a acabar como una tortura.

Me llamó la administradora saliente y me invitó a reunirme con ella.
Resultó ser una anciana , muy anciana y su marido , algo menos anciano , pero poco menos.
Y allí empezó la aventura.
" Es sencillo" me dijeron. Bahhh, nada del otro mundo. "
Valiente ingenua.

Para cuando quise darme cuenta , la amable ancianita me estaba colgando
todos los marrones habidos y por haber.

" Ya te ayudará mi marido ". Me dijo.
Y una mieeerrda pa tí.
Resultó que al honorable anciano le importaba todo tres narices
y como si me fumaba la libreta del banco en pipa . Que tururú.

Después de pasar quince días jurando en hebreo y acordándome de
todos sus antepasados , caí en la cuenta :

A los 90 años , teniendo un pie al otro lado ,
¿ Qué  puñeta te va a importar si en el garaje hay goteras ,
si hay juicios por daños y si el del 14 no paga su cuota ?

" Pa lo que me queda , como si os limpiáis el culo con el libro de actas "

Así que, como siempre , sin rechistar , he ido recogiendo los ñordacos
uno a uno y me los he guardado en la mochila.

Aunque , con un poco de suerte , escurro el bulto durante este año y
le regalo la mochila olorosa al siguiente , en el 2019.
Como veis , no hace falta tener un pie en el otro barrio para pensar como los yayos.

Pero qué listos son. Probablemente ahora , estén más o menos así ,

los dos yayos , muertos de risa , en algún rincón de Copacabana.

Kariontidas Samoronthe