Ironías de la vida

23/04/2012

                                    Hoy es Sant Jordi. Me han regalado una rosa.

Para los que no lo sepáis, hoy era el día de la rosa y el libro en Cataluña. Él le regala a ella una rosa y ella a él un libro. Ambos símbolo de amor.

Ironías de la vida, a mí me ha regalado la rosa alguien con el que nunca hablé y, con el que nunca hablaré, simplemente por el hecho de que, el día que entré a trabajar a la empresa, no se dignó a acercarse a conocerme y, posteriormente tampoco. Un hombre que, no sabe ni como me llamo, sí , el boss, me ha regalado una rosa. Por supuesto, no ha llegado a mis manos de las suyas. Ha sido la secretaria la que ha traído las rosas y nos las ha repartido. Gran detalle por su parte.

La próxima semana saldré por la puerta de esa oficina para no volver y, para él sólo seré uno más de los que pasan por allí.

Se necesitan más hombres como éstos en el mundo.

He de reconocer que, me siento triste porque la hipocresía que se palpaba en el ambiente de esta empresa se ha dejado ver de la forma más cruda.

No hay mayor imbecilidad que hacer algo por que sí, porque es la tradición, sin sentirlo.

A este tío le importaba tres coj…regalarle la flor al jardinero o a la burra Francis….pero, tenía que quedar bien, por supuesto ¡!!!!

Para detalles como éste, prefiero las flores que dibuja mi sobrina. Al menos, me regala sus dibujos con toda la ilusión del mundo.

Me apena de veras ver que hay poco corazón y mucha víscera.

Y ahora, con todo esto, vamos a hacer un buen guisado.

Hoy veo el principio del fin, y estoy asustada.

Hoy empiezo a oler el cambio y,….estoy aterrada.

Hoy empiezo a sentir que, ya nada será lo mismo y, no sé si quiero que las cosas cambien.

Sé que nada es eterno, que todo cambia.

Siento que no encajo en ninguno de los dos sitios pero, que, a la vez, no me encuentro bien en uno si no tengo ordenado el otro.

Sé que no me entendéis pero, siento que, un sitio me viene grande….y el otro pequeño.

Sé que le debo algo a alguien pero, veo que, devolverle lo que me regaló, tal vez acabe enterrándome en vida.

Estoy muy asustada. Tengo razones para quedarme. Tengo razones para irme. Y lo peor de todo…No sé lo que quiero.

De momento ya es suficiente,

             Bienvenid@s a mi mundo. Kariontidas Samoronthe.