El grito

01/12/2012

Me siento a descansar. No puedo.

Me siento a pensar. No sirve de nada.

Me siento mal. No lo puedo remediar.

Todo sigue igual. A nada le llega el final.

Sólo hay suspiros de cansancio.

Sólo hay suspiros de pena.

Lamentos continuados que martillean mi cabeza.

Lamentos por no haber hecho.

Lamentos por no haber actuado.

Lamentos por no haber cosechado.

Desesperación por no saber perder,

…y perdemos cada día.

Un núcleo deshecho.

…y seguimos perdiendo.

Esperando un desenlace que no llega.

Equivocando prioridades.

Ahora estamos como estamos y,

no podemos culpar a nadie.

Trabajo muy duro durante años.

No ha habido recompensa.

Sigues cargando con el peso de tu mochila.

Cada vez está más llena.

Las fuerzas ya no te responden.

Te inunda la pena.

No existen los milagros.

Tan solo hay problemas.

¿ Qué hicimos en otro tiempo para merecer tal condena?

Nos toca sufrir, llevar las cadenas.

Nos toca pagar.

Nos toca perder.

Ya no vale la pena.

Todo es sufrir, todo es aguantar, todo es padecer.

Todo se apaga.

No pretendas animarme porque,

a la vista está que la realidad es dura.

Solamente acúname,

arrópame con tu dulzura y

bésame con ternura.

Porque el mundo es otro, si tú no estás.

Kariontidas Samoronthe.