Cuesta abajo

20/04/2015
Bonito juego de números.

Después de tanto tiempo y,
volvemos cuesta abajo.
El problema es que esta vez,
algo pasa con los frenos.

Hace un día espléndido ahí fuera
y sólo me apetece
sumergirme en el water y tirar de la cadena.

Chungo.

Que, ¿ qué es lo que pasa ?

Lo de siempre.
Una vida sin rumbo,
sin sentido.
Y es que, ya son muchos años igual.

Hacía tiempo que no era capaz de llorar.
Hoy no paro.
Creo que eso es bueno.
Al menos hoy dormiré de un tirón.

Sueños rotos,
corazones vacíos.
Almas perdidas en los frondosos bosques de oscuridad.

Buscando un caparazón donde esconderme.
Buscando un porqué que me transporte a un sí.
Buscando no tener que seguir buscando.

Me quedaría debajo de las sábanas hasta que las ranas criaran pelo.
Me escondería en el armario hasta que la noche tornase en día.
Me escondería de todo, de ella , de tí, pero, sobre todo...de mí.

¿ Qué alternativas tengo ?
No quiero lo que tengo y lo que me ofrecen...tampoco.

Inmersa en un camino que detesto, tan solo por el hecho de que,
probablemente, no haya nada más para mí.

Llámame cobarde. Tal vez lo sea.
Tan sólo aspiraba a una vida tranquila, ¿ es mucho pedir ?

En fín, que el horno no está para bollos.
No recordaba que se pudiera estar tan triste.

Voy a intentar recordar cómo es estar feliz.
Empiezo a pensar que nunca lo he sido.

Por el camino de las ánimas,
buscando las señales
que nos hagan salir de aquí.

Kariontidas Samoronthe