10/03/2015
Como no puedo ser menos,
andaba buscando no encontrarme con los compañeros de universidad.
Pero, mira tú por dónde que,
al propietario del destino le debo de tener impagada alguna factura porque,
me odia a rabiar.
Allí que estaba ella.
Menos mal que, podía haber sido peor.
Una tía encantadora, amiga de una amiga.
Inteligente a porrones.
Estuvimos hablando un ratito y llegamos a la misma definición de
la generación a la que pertenecemos :
" Los prostituidos ".
Nadie trabaja ya en lo suyo. Todos hacemos de todo.
Y nadie hace nada.
Bueno, menos ella, que ha aprobado unas oposiciones y,
con un poco de suerte en breve será funcionaria, temporal pero, funcionaria.
Por eso no me gusta nada encontrarme con los compañeros,
porque al final todos acaban teniendo mejor suerte que yo.
Me alegro mucho por ella. Se lo merece de veras.
Por supuesto, yo me presenté a las mismas oposiciones que ella.
Mejor no hablamos del tema.
Creo que la Cerdita Peggy quedó por delante de mí.
No me extraña. Llevaba bien preparada la materia la jodía.
Uno de mis mejores amigos me preguntaba que , qué tal me encuentro.
Y esto es lo que le dije:
"Ya hemos resurgido de nuestras cenizas...como el Gato
Félix.
Más o menos. Aunque ya vamos por la sexta vida. Quedan pocas ya.
A la séptima me reencarno en vaca sagrada y emigro al Tibet."
A la séptima me reencarno en vaca sagrada y emigro al Tibet."
Es lo que siento. Se me van acabando las fuerzas y el ánimo
para encarar nuevos retos ....que acaben en pifia.
Pero bueno, por lo pronto,
el sábado me sacan de paseo.
Vamos a bailar.
Recemos para que no acabe siendo un puro fiasco de noche.
Ya no digo nada.
Nos encomendaremos a San Crispín y Santa Fiesta
y que sea lo que sea.
Ya, qué más da.
Kariontidas Samoronthe
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